El agua es un bien de primera necesidad para todos los hogares. Para garantizar el acceso, en muchas ciudades se ha optado por la tarificación por bloques, con unos precios reducidos para el consumo mínimo e importes más altos cuando aumenta el consumo.
Aún así, para algunas familias resulta un gasto elevado, y el sistema se vuelve injusto en el caso de residir muchas personas en la misma vivienda, porque el consumo será más alto y se facturará en los siguientes bloques de precios.
Quiénes pueden solicitarlo: Las tarifas sociales del agua suelen estar dirigidas a los hogares con bajos ingresos y personas pensionistas o jubiladas. Los límites económicos los marca cada municipio, por lo que no siempre coinciden. Es necesario consultar los requisitos específicos y aportar la documentación justificativa.
Muchos ayuntamientos cuentan con tarifas especiales para hogares ‘numerosos’, que ajustan el precio por residente en un domicilio, normalmente para las familias reconocidas oficialmente como numerosas. En algunas poblaciones esta diferenciación se aplica también para pisos compartidos o viviendas en las que residen varias generaciones de una misma familia.
ACONSEJAMOS PREGUNTAR A LA EMPRESA QUE FACTURA CADA HOGAR POR ESTE «BONO SOCIAL»