Una de las preguntas que más frecuentemente nos plantean es si conviene hacer testamento.
La respuesta es que sí conviene hacerlo, (y cuanto antes), por muchos motivos, y el primero es para establecer nuestra voluntad y que quede fijado para cuando no estemos.
Es más económico hacer testamento (unos 60€) que fallecer sin testamento, y nuestros herederos tienen que hacer declaración de herederos abintestato, (mínimo de 300€ y, al menos, un mes de tramitación).
Además, el testamento es una oportunidad para PROTEGER a aquellos que MÁS QUEREMOS o que MÁS LO NECESITAN. Por ejemplo, puede dejársele en testamento al cónyuge viudo más derechos que aquellos que por ley le corresponderían, o, por ejemplo, al hijo más necesitado o desvalido, etc.
Es especialmente importante para aquellos padres que tienen hijos con minusvalías hacer testamento y establecer en él todo lo necesario para asegurar su futuro: esto dará tranquilidad a los padres.
Si no se tienen familiares, es muy importante hacer testamento ya que sino heredará el Estado o una Comunidad Autónoma, según los casos.
Para hacer testamento conviene acudir a cualquier notaría y explicarles lo que se desea establecer para después de la muerte. También puede consultar a un abogado de manera previa para que le asesore y le informe, especialmente en aquellos casos en que se desea establecer algo muy particular.
Conviene saber que el testamento se puede cambiar cuantas veces uno quiera, y que única y exclusivamente se conocerá el contenido del último, (no de los anteriores).
No es necesario informar a nuestros herederos de que hemos hecho testamento, (tampoco hay que contarles el contenido de nuestro testamento). Cuando uno fallece, los interesados acuden a un registro, (llamado de Últimas Voluntades), donde consta la relación de todos los testamentos otorgados, su fecha y el notario ante el que se han otorgado, facilitando así que los interesados puedan localizar el testamento.